COHERENCIA

Es lamentable el espectáculo que dieron los Congresistas esta semana, donde con maniobras ilícitas dicen defender la legalidad, para favorecer los intereses de las clases dominantes, en contra del pueblo que los eligió como sus representantes.

La consecuencia con sus principios quedó demostrada, en la marrullería de los Senadores que persisten en su propósito de negar los mínimos derechos a los trabajadores; demostrando coherencia entre los viles medios que usaron, con la mezquindad de los fines que persiguen; exhibiendo una coherencia absoluta entre la costumbre mafiosa del ‘Todo Vale’, con darle prioridad a la reproducción del capital, mientras desprecian la reproducción de la vida.

Si se desea conciliar intereses deben hacerse acuerdos y sobretodo buscar que ‘la palabra vuelva a tener valor’, pero este incidente en el Congreso vuelve a demostrar la retorcida conducta de la élite que gobierna el país; quienes promueven una cultura rastrera, en la que impera la profesión de mentir para desinformar, sembrar odio para estigmatizar y demonizar al contrario, con lo que justifican su persecución y eliminación; antes, tal cultura fundamentó el pogromo por motivos étnicos, ahora justifica el genocidio por motivos políticos; y en la jerga bélica del imperio, tal cultura la denominan guerra de información o guerra cognitiva, con la que lubrican la guerra perpetua imperialista.

Para enfrentar esa cultura necrófila que impulsan las clases dominantes vasallas del imperio norteamericano, se requiere revalorizar la verdad, el pensamiento crítico y una conducta de proponer soluciones a los problemas del pueblo y de la nación colombiana, que demuestren el compromiso con los de abajo, Los Nadie y la Colombia profunda; entendiendo que esta mentalidad sostiene la resistencia y la rebeldía contra este sistema depredador de la vida.

Este semanario llega a su edición número mil, luego de haber nacido al tiempo que surgió el Ejército de Liberación Nacional hace seis décadas, durante este tiempo su línea editorial nos obliga a ser objetivos y a ser la voz de los empobrecidos, excluidos y perseguidos, a la vez que somos críticos y propositivos, en la misión de acompañar la lucha por la paz con justicia social y soberanía para Colombia. Esperamos estar cumpliendo los objetivos trazados a este semanario, y seguimos atentos a escuchar a nuestros lectores en las críticas y recomendaciones que nos hagan.