12 de Octubre, ¿Qué Conmemorar?
Por: Máximo Jiménez
Son ya 531 años desde la llega de los Españoles y el comienzo de lo que fue la invasión de América, la colonización y el exterminio así como de múltiples procesos de resistencia ante la arremetida de quienes viniendo de lejos, intentaron arrasar a los pueblos que ya desde entonces se asentaban en el continente.
Aunque la narrativa desde las élites -y que se refleja en textos oficiales y muchos textos escolares- es que este fue un “descubrimiento” o “conquista”; no se podría llamar así al hecho de asesinar a millones de nativos para obligar a mirar al mundo con la visión de la que Europa hacía gala para la época.
Aquí impusieron la espada y la cruz, saquearon las riquezas ancestrales y gestaron el desarrollo de sus propias sociedades a costa de la sangre derramada, el robo y la miseria de nuestros pueblos; tal como decía Eduardo Galeano, el progreso de Europa significó el atraso y la opresión para nuestros propios pueblos.
La resistencia también viene desde entonces. Pueblos enteros se levantaron contra el invasor y lucharon hasta el fin; otros incluso prefirieron el suicidio antes que ser esclavos.
La resistencia continúa.
Cinco siglos después de la irrupción violenta de los invasores, los pueblos indígenas mantienen su proyecto de vida y sus luchas de resistencia reflejadas, entre otos aspectos, en la persistencia para mantener la cultura, su relación armoniosa con la tierra -la Pacha Mama- su vínculo con la naturaleza, llámese: ríos, bosques, selvas, y otra más manera más amable de convivir con el mundo que nos rodea
Se expresa también en la movilización en defensa de sus territorios ancestrales y en contra del extractivismo minero que es una nueva manera de colonización esta vez no solo de España, sino de las distintas potencias capitalistas que pujan por la obtención de materiales estratégicos para su modelo de desarrollo económico.
Va de la mano con su cosmovisión y sus formas de gobierno que han ido emergiendo hasta convertirse en, varios países, referentes para el resto del movimiento social y popular, donde los indígenas han pasado de la protesta a ser actores y constructores del poder del pueblo y la gobernabilidad de sus sociedades.
El movimiento indígena construye unidad desde la diversidad -en Colombia existen 116 pueblos indígenas- y gesta iniciativas de cambio y bienestar para la sociedad que hoy podrían resumirse en su propuesta del “Buen Vivir” que va más allá de las condiciones materiales de existencia y que integra también elementos culturales, de identidad, de equidad, respeto con el hábitat, el ambiente y la paz.
Mirando hacia Adelante.
En nuestro país desde la Sierra Nevada en el norte hasta las selvas del Amazonas en el sur, se mantienen distintas expresiones del movimiento indígena con distintos niveles también de conciencia y organización.