LOS PODEROSOS EXPRIMEN LOS BOLSILLOS DE LOS KARIBEÑOS
En la Región Karibe, donde la gente buena y las noblezas naturales abundan, las calamidades consecuencia de los malos gobiernos -como el del expresidente Duque, quien otorgó en el 2020 las concesiones eléctricas del Karibe- la corrupción y falta de interés de los políticos regionales no faltan y estas se reflejan en altos indices de pobreza, políticas públicas deficientes y una muy mala prestación de servicios públicos.
Hoy, como hace más de 20 años atrás, los problemas con el sistema eléctrico persisten, cortes constantes, mala calidad del servicio y los altos costos de las tarifas de energía atentan contra la tranquilidad de los karibeños, quines mes tras mes tienen que dar saltos y brincos para pagar la factura, que ha aumentado más del 30%.
En ciudades como Santa Marta el incremento es de casi el 50% y en Riohacha del 47.7%. Cabe destacar que la Región Karibe, tiene profundas brechas de pobreza -que en muchos casos llegan a alcanzar hasta más del 50% en pobreza monetaria y ni hablar de los índices de desempleo. Es inhumano que los karibeños tengan que pagar las tarifas energéticas más altas del país.
Esta problemática ha generado múltiples manifestaciones y trancones en la región, que es una de las más calientes, por lo que contar con un buen suministro de energía y que sea accesible para todos es un asunto humanitario.
Bosconia en lo que va de año ha realizados varios bloqueos protestando por los constantes cortes y las altas tarifas del servicio eléctrico, esta situación se replica en varias zonas de la región.
Crónicas de una muerte anunciada
Los malos servicios prestados por las empresas Afina y Aire, eran de esperarse debido a que los consorcios que tienen a cargo estas empresas tienen una mala reputación. Afina representada por Empresas Públicas Medellín (EPM), para el 2020 enfrentaba “millonarias sanciones, procesos administrativos en la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y varias investigaciones judiciales, tanto en la Fiscalía como en el Consejo de Estado, por el colapso del salón de máquinas de Hidroituango, también enfrenta líos con la Superintendencia de Servicios Públicos y Domiciliarios. Esto sin contar con la sanción de 1.215 millos de por fallas en la prestación de servicios de energía en Antioquia”. Según un reportaje publicado en el www.elespectados.com.
Energía de la Costa, compuesto en un 25 % por la empresa mayoritariamente pública Energía de Pereira y en un 75 % por Latin American Capital Corporation, son los consorcios que representa a Ai-re, estas empresas también tiene su historial, según el mismo reportaje ¿Quiénes están detrás del negocio energético en el Caribe?, en el Espectador.
“En 2008, Energía de Pereira estuvo a punto de ser intervenida, pues presentó pérdidas acumuladas por más de $36.000 millones. el 31 de julio de 2019, la entidad sancionó a Latin American Capital Corporation con una multa de más de $1.650 millones, por faltar al estándar de calidad en su servicio”.
Era de esperarse que con todas estas fallas en los servicios de estas empresas la realidad del servicio eléctrico en la región no mejorara mucho. Casi que es peor el remedio que la enfermedad.
¿A que se deben los altos costos?
Los empresarios y poderosos exprimen los bolsillos de los karibeños, pues de estos salen el pago de los impuestos, las perdidas por robo de energía eléctrica, inversión en infraestructura, el impuesto del alumbrado público, que en casos como Barranquilla este puede llegar a sumar hasta un 30% en los recibos, gastos por mantenimiento y seguridad, aunado a los obsoletos electrodomésticos que existen en la gran mayoría de los hogares del Karibe por los bajos niveles adquisitivos, que generan un consumo excesivo, entre otros factores.
La solución al problema eléctrico en la Región Karibe debe favorecer principalmente al usuario común, debe ser sistemático e incluir políticas de sustitución de electrodomésticos de alto consumo, por unos de consumo eficiente, con medidas especiales para una región que por su clima requiere mayor y mejor servicio, un suministro de energía limpia y amigable con el ambiente. Parta ello es necesario escuchar las propuestas de la sociedad y el pueblo karibeño, que su movilización para pedir soluciones sea constante y su participación en la construcción de esas soluciones sea masiva.