Karibeño Rebelde

REFRESCANDO LA MEMORIA: afros en la independencia

Karibeño Rebelde

Edición Nº 294


Coronel Rondón Salve usted la patria, ese grito de guerra proferido por Bolívar al Coronel Afro Rondón en la batalla del Pantano de Vargas fue definitiva para alcanzar la victoria y coronar la posterior Batalla de Boyacá donde se selló la independencia. A la voz de ataque, cuando el ejército Libertador se hallaba perdiendo la batalla, el cuerpo de lanceros entró en combate actuando de manera bravía. Esta acción no fue la única participación decisiva e importante del pueblo afro descendiente en la guerra de independencia.

Fue la independencia un proceso largo en el tiempo, que podemos decir, continua todavía hoy. La valerosa y decidida participación de Juan José Rondón y su fuerza de lanceros es una expresión de toda la participación valiente y sacrificada de un pueblo negro y afro ansioso de libertad.

Las comunidades negras libres y los Comuneros

Mucho antes de la batalla de Boyacá, los afros esclavizados habían desatado cientos de fugas de las haciendas y las minas ganando la libertad y construyendo comunidades, poblados y territorios libres que se conocen como los palenques y arrochelas. Algunos historiadores afirman que fueron procesos de independencia y autonomía liberándose no solo de un estado colonial esclavista sino de una clase que se creía superior por el color de su piel y desconocía la condición humana de los venidos de África.

En la gesta de Los Comuneros o la revolución de los comuneros, el papel de los afros fue de tanta importancia que el Líder José Antonio Galán los invitaba a que se alzaran o sublevaran en las haciendas y en todas las propiedades de los esclavistas en los territorios de lo que son hoy los municipios de Honda, Mariquita, los departamentos de Antioquia y Cauca. Durante el levantamiento Comunero en las haciendas y minas los brazos de los esclavos dejaron de trabajar, detuvieron su producción y enarbolaron la reivindicación de la libertad que les debía ser reconocida. Participación que se extendió hasta el territorio del Pacifico en tierras nariñenses en donde se expresó un movimiento de los Comunes.

Años de 1810 y los genes de la libertad

El movimiento libertario con participación negra no se detuvo. En algunas regiones del país, como en el Karibe colombiano, específicamente en Cartagena, la acción del gremio de artesanos afros influyó con fuerza para que en 1.811 se declarara la Independencia de la ciudad frente a España y se lograra que en la Constitución se prohibiera la esclavitud y se creara un fondo de manumisión para liberar a los esclavos, o sea un fondo para pagar la libertad. Fue notoria la defensa armada de las comunidades negras ante la reconquista bárbara de los españoles. Los negros armados liderados por Pedro Romero y otros hicieron de las calles y territorios urbanos una expresión de rebeldía armada hasta morir.

Desde su llegada a tierras de la Nueva Granada podemos apreciar el papel destacado de los afros que era determinante dado que en la sociedad de ese momento, en palabras del escritor Eduardo Caballero Calderón, las » minas de los valles calientes del interior, en el Cauca y en Antioquia; en las ciudades de la costa como Cartagena y Santa Marta, las espaldas del esclavo negro importado del África ecuatorial sostenían económicamente todo el virreinato».Eran los afros descendientes un sujeto fundamental de la sociedad con un fuerte sentimiento de libertad enquistado en sus genes. Por eso el sociólogo Orlando Fals Borda nos decía que el principal valor fundante de la identidad negra lo constituye la libertad.

La influencia y participación de los afros iba más allá de las fronteras colombianas o de Nueva Granada de ese entonces. Simón Bolívar buscó la ayuda de Alejandro Petión y los revolucionarios en Haití, cuando llegó allí derrotado desde la Nueva Granada. En ese, el primer país libre de América se le dio apoyo con hombres, armas y pertrechos.

A Bolívar se le solicitó que fuera liberando a los esclavos de los territorios y declarase la abolición de la esclavitud. Petición cumplida en parte. Aunque se dice de Bolívar que al ritmo de la guerra y la necesidad de hacer crecer al ejército patriota llevó a decretar que aquellos afros que no se vincularan a a su filas volverían a ser esclavizados.

Mártires de siempre

Muchos fueron los mártires afros que buscaron la libertad de su patria y de su gente. Señalaremos algunos de los cientos de miles que la historia tendrá que ir recuperando en la memoria de nuestra lucha sacudiendo el manto de la invisibilidad. Sin duda el jefe Guerrillero Benkos Bioho es uno de ellos; los mártires del enfrentamiento naval en tierras neogranadinas en la Batalla de Iscuandé del 29 de enero de 1.812, donde con seguridad participaron decididamente afrocolombianos de los actuales departamentos del Cauca y Nariño; en donde patriotas del Valle del Cauca derrotaron a los realistas.

Hoy poco se recuerda que Pablo Morillo ahorcó a 39 afros que defendieron a Cartagena; poco se recuerda a Tomás Pérez, el Sinuano que combatió en el Atrato comandando a un pelotón de afros cimarrones. También poco se recuerda en la historia a los héroes afros que defendieron el fuerte de Remolino de Murrí. Son Innumerables las gestas que debemos recuperar al igual que el papel destacado de primera linea jugado por el revolucionario afro descendiente José Prudencio Padilla, vencedor con las tropas patriotas en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, a quien debemos hacer una recordación especial.

Hablemos de Juan José Rondón

Como en toda guerra o confrontación armada se da la participación de sujetos sociales en los distintos polos de la confrontación o de las estrucuturas armadas y movimientos organizados que lo protagonizan. La participación del pueblo negro en la lucha por la independencia se dio en ambos bandos contendientes, de tal manera que habían Afros en los realistas y afros en el ejército libertador. Ambos expresaban a los esclavizados la promesa de que serían dejados en libertad cuando triunfasen. De esta manera explotaban el gran sentimiento de libertad que recorría y anidaba en los genes de los descendientes de África atrayendo la vinculación de ellos de manera masiva.

En la medida en que se iba inclinando la balanza de la lucha hacia los patriotas estos ganaban masivamente la incorporación de los negros a sus filas. De este proceso de lucha viene el que sería el Coronel Juan José Rondón Delgadillo.

Rondón en el año de 1.812 se hizo soldado del ejército defensor de los intereses de la colonia española y estuvo en él hasta el año de 187 siendo ya capitán de ese ejército del que decidió salir para incorporarse a las filas del ejército el Patriota cansado de las arbitrariedades y asesinatos. Es de anotar que Juan José Rondón nació en Guárico, Estado de Venezuela, pero hay quienes afirman que también era boyacense.

Rondón Delgadillo estuvo un año al lado del General Paéz quien le dio responsabilidad de oficial de caballería. El propio Bolívar lo ascendió a Teniente Coronel de caballería el 9 de diciembre de 1.818 en Apure. Rondón hizo parte de la columna de 150 lanceros escogidos por Paéz para combatir a Pablo Morillo.

El 25 de julio se marcho para entablar combate con las fuerzas realistas en el Pantano de Vargas, lugar donde estaba el ejército realista de Barreiro. Lo demás es suficientemente conocido. Su papel de primer orden en la victoria de los patriotas.

Una historia blanqueada

La historia ha sido blanqueada y debemos colocarle todos los colores del pueblo triétnico, indígenas, afros, campesinos, artesanos mujeres y una variedad de sujetos que con valentía, amor y disposición patriota hicieron posible coronar la primera independencia del territorio hoy conocido con el nombre de Colombia. Lucha de independencia que actualizó y dio continuidad a la lucha de los desposeídos y excluidos.

Salvemos la patria es el grito que aún retumba en el sentido de las luchas que recorren a Colombia por la segunda y definitiva independencia. No se ha detenido la lucha de los afros, negros, palenqueros y raizales y en esta continua búsqueda se expresa con meridiana claridad en todas las luchas de los colectivos, de las comunidades negras que construyen dignidad en medio de una expresión muy fuerte de violencia política criminal que busca borrarlos de sus territorios.

Es de aliento la misma existencia de un movimiento reivindicativo desde lo negro, afro, raizal y palenquero que camina con las huellas y rastros dejados por los mártires tras la consigna de libertad y dignidad. La justicia social y ambiental al igual que la reparación histórica siguen siendo poderosas. Es nuestro deber insurgente seguir refrescando la memoria.

Autor: Luis Carlos Guerrero.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *