
MERCENARIOS LAS EXPORTACIONES DE LAS FUERZAS ARMADAS DEL ESTADO COLOMBIANO
Karibeño Rebelde
Edición Nº 295
Las cifras oficiales en el 2024 ubican el petróleo, el café, el carbón y el oro entre los principales productos exportados desde Colombia.
Y en un proceso silencioso y largo ahora se ha consolidado un “renglón” menos tradicional, que no aparece en las estadísticas gubernamentales pero que enriquece a sus promotores y es altamente letal a donde llega. La exportación de Mercenarios.
Ya sea a través de “empresas legalmente constituidas” o en operaciones encubiertas, cientos de militares y exmilitares Colombianos combaten en varias guerras defendiendo o tumbando presidentes según sea la conveniencia de quien los contrata. La consigna es venderse al mejor postor, la bandera que enarbolan es la del dinero.
Destinos
Las guerras actuales han sufrido importante transformaciones tácticas y con el uso de nuevas tecnologías pero no solo en eso; también en la manera en que los estados se organizan para pelear los conflictos donde, en muchos casos, no son solo sus propias tropas las que van al campo de batalla.
Ya en 1950 en la llamada guerra de Corea, tropas criollas agrupadas en el Batallón Colombia pelearon al lado del imperio gringo; desde entonces países y conflictos tan distantes como Francia, España, Afganistán, Irak, Libia, Yemen, Emiratos Árabe Unidos, Haití o Ucrania son el destino de ese nuevo “rubro de exportaciones” de nuestro país.
Pelear una guerra de más de 60 años contra la insurgencia les ha otorgado una experiencia que pocos ejércitos del mundo tienen hoy. Y estar familiarizados con la doctrina de un ejército como el Colombiano que tortura, desaparece, opera de manera encubierta con las bandas paramilitares y mata, hace de ese ejército una fuente cotizada en el mercenarismo internacional.
Las legiones de Francia y España, las tropas invasoras en Irak, Libia y Yemen, los carteles Mexicanos de la droga y quienes asesinaron al presidente de Haití, por citar solo algunos casos, han contado con la participación de fuerza de combate vendida como mano de obra extranjera.
Ucrania
Hace unas pocas semanas el embajador de Rusia en Bogotá planteó la preocupación de su país por el alto número de Colombianos enlistados en las filas del ejército Ucraniano; allí incluso hay una brigada llamada “Guajiros” que hace mención al alto número de Colombianos en sus filas.
En redes sociales se han normalizado un sin numero de cuentas y páginas desde donde se promociona la vinculación a dicha guerra con el atractivo de altos salarios; y se sabe que oficiales y suboficiales activos de la fuerzas militares y de policía fungen en muchos casos como enlaces entre quienes contratan mercenarios y los “aspirantes” a serlo en nuestro país.
Es de esperar entonces que a medida que se va haciendo más visible la participación de Colombianos en dicho conflicto, se conocerá de las regiones desde donde han viajado y se verá la “cuota” del Karibe en ese comercio moderno de gente.
Tal es el caso de Naín Santana, un Barranquillero de 37 años que regresó del frente en dicho país y ahora desaconseja a quienes piensan viajar allá a firmar contrato para pelear en una guerra donde el enemigo no son campesinos desarmados o civiles protestando sino un ejercito poderosamente equipado y con experiencia.
Sergio Luis Palomo Clemente de Cartagena, Ronald Castro de Pivijay Magdalena, Carlos Andrés López de Magangué, Alex Padilla Guzmán Monteriano y Ronald Andrés Navarro Solano de la Guajira, son los nombres de algunos mercenarios muertos en acción en Ucrania.
Es decir, murieron defendiendo las banderas de la Otan y de los EE. UU., el mismo país que fácilmente los hubiera echado a palo por el hecho de ser Latinos y que nunca les hubiera dado una visa para llegar allá.
Para el cierre de este escrito, el gobierno de Sudán denuncia la creciente participación de mercenarios extranjeros, entre ellos cientos de Colombianos enrolados en el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (Far); no es de extrañarse, irán a poner en práctica lecciones aprendidas en las fuerzas armadas de nuestro país especializadas en el crimen, las operaciones encubiertas, operaciones de falsa bandera y acciones paramilitares.

