Los clanes siguen anclados en el poder
Después de las elecciones del 13 de marzo donde se eligió el nuevo congreso los clanes costeños mostraron fortaleza en la costa atlántica. Les funcionó la maquinaria, la compra de votos, la trampa, la amenaza y el engaño a la gente.
En el Cesar el clan Gnecco a pesar de las denuncias y procesos judiciales que tienen, siguen jugando con representantes a la cámara y senado; en La Guajira el clan de los Deluque también se quedó con una curul al senado y dos representantes a la cámara; en Bolivar el clan Blel sigue fuerte al elegir a Nadia Blel, hermana del Gobernador de Bolivar, Vicente Blel; en Córdoba el Clan de los Besaile, los García Turbay y los Amin, siguen dominando; en el Magdalena los Clanes Cotes y los Diaz Granados siguen vivos a pesar de no tener la Gobernación.
Y de ñapita el Hijo de Jorge 40 es el representante de las víctimas de la violencia; mientras su madre cobra más de 200 millones de pesos mensuales por el alquiler de un local donde funciona la oficina de víctimas en Valledupar. Eso es un verdadero negocio redondo a costilla del dolor y la muerte de la gente humilde y trabajadora
Los Clanes de la costa siguen siendo una realidad política de corrupción y de violencia para la región y el país; estos congresistas de los clanes son los que apoyarán las leyes contra el pueblo, como lo han hecho en toda su historia. Podemos decir que la parapolítica y los corruptos siguen en el poder, pues se quedaron con el 90% de los representantes a la cámara.
En realidad los demócratas y las apuestas políticas que aspiran a un cambio no lograron debilitar a esos clanes; las trampas que se hace en la registraduría contribuyen al fortalecimiento político de los clanes parapolíticos de la Costa Karibe; además de las descaradas compras de votos sin ningún principio ético y la amenaza paramilitar son los métodos que utilizan los clanes de la costa.
No todo está perdido
Sin embargo muy a pesar de que los clanes mafiosos conservan los espacios de poder, es innegable el avance agigantado que han tenido los sectores de izquierda en el Karibe y que se reflejó en las recientes elecciones al congreso, donde según datos publicados por medios de la región, los partidos alternativos obtuvieron por la cámara un total de 489.227 votos, 389.757 más que en el año 2018, que el total de votos fue de 99,470, lo que significa un incremento del 391,83% de nuevos votos.
En el caso del Senado el total de votos de partidos y movimientos alternativos fue de 422.083 votos, con respecto al 2018 que fue de 162.411, para un total de 259.672 nuevos votos, es decir un incremento del 159,88%.
Estos resultados son evidencia del deseo de cambio que existe en la costa, tomando en cuenta que esta es una región donde la compra de votos y la violencia, como se mencionó anteriormente, imponen a los gobernantes, como pasó con el hijo de Jorge 40, Jorge Rodrigo Tovar (Yoyo), quien tenía múltiples denuncias de amenazas de muerte a candidatos, líderes y comunidades enteras para que no votaran en su contra, como se evidenció en un video en las redes sociales donde una candidata al curul de paz le reclama al Defensor del Pueblo por haberle permitido a Tovar optar por la circunscripción 12 y que bajo amenaza de muerte les impedían a los otros candidatos hacer campaña. Teniendo como consecuencia que de forma impune se quedara con ese curul.
La Esperanza puede más que el miedo
A pesar que los clanes parapolíticos y corruptos se quedaron con casi todas las curules de la costa atlántica, el pueblo sigue con la esperanza viva en un cambio social; la necesidad de un cambio mantiene la esperanza por encima del miedo. Eso se muestra en la derrota del Centro Democrático, partido de Álvaro Uribe Vélez.
El pueblo costeño con su alegría seguirá luchando por el bienestar, la paz y la verdadera democracia; sabe bien que los derechos se conquistan en la lucha popular y están decididos a dejarle un mejor mañana a las nuevas generaciones y también están decididos a tener un presente en donde no se le vulneren sus derechos.
Ya esto no es de partidos políticos, sino de los que quieren que siga la miseria, la corrupción y el atraso contra los que quieren que Colombia se enrumbe por la felicidad humana y el cuidado de toda expresión de vida. ¿En cuál lado se colocara usted?