El lado oscuro del turismo en Cartagena
El lado oscuro del turismo en Cartagena
La prostitución infantil es otro de los grandes problemas que existen en la Costa Karibe, siendo Cartagena de Indias una de las regiones donde ocurre a la vista de todos. Esta ciudad es uno de los destinos más codiciados por turistas nacionales y extranjeros, las calles coloniales de su casco histórico y sus paradisíacas playas forman parte de las maravillas que ofrece esta ciudad. Sin embargo no solo por esto es conocida la ciudad heroica, pues otro elemento que destaca es la llamada libertad sexual, que no es otra cosa que la oferta de trabajadoras sexuales, muchas veces víctimas de explotación por parte de grupos delincuenciales.
En Cartagena los niños y niñas víctimas de explotación sexual son ofrecidos a turistas en catálogos por delincuentes, que en muchos casos trabajan con redes que operan desde Bogotá, como lo denunció la exconcejal Nelly Patricia Mosquera, defensora de los derechos de los niños, en medios locales.
Las edades de las y los infantes están comprendidas entre 14 y 16 años, aunque también se conocen casos de niños y niñas aún más pequeños.
Por lo general esta situación se da en niños provenientes de los sectores más pobres de la ciudad y en algunos casos su proxeneta es un familiar o conocido, que se aprovecha de la indefensión del infante, para someterlo a los abusos de los pederastas.
Estos niños y niñas a demás de ser prostituidos, son usados por el microtráfico para la venta directa de drogas a los turistas y clientes sexuales.
Barranquilla es otra de las ciudades donde el turismo sexual infantil es bastante explotado, como evidencia de ello está el caso de una red de explotación sexual que vestía a los niños de mujer y los llevaba a los hoteles en taxis para que fueran abusados. Tiempo después dicha red fue desmantelada.
Los niños inmigrantes son más vulnerables
Según Mayerlín Vergara Pérez, una activista colombiana y ganadora del premio Nansen, se ha visto un incremento de explotación sexual en niños y niñas inmigrantes de Venezuela, debido a que en muchos casos estos niños viajan solos, están en situación de calle y quedan a merced de esos delincuentes.
La explotación sexual infantil es el resultado de la pobreza, el desplazamiento y la falta de oportunidades que tiene el pueblo colombiano, acompañado de años de abandono por parte de los entes gubernamentales, tanto del Estado como de los gobiernos regionales. Y deja huellas físicas y psicológicas en los niños, a tal punto de que muchos de esos proxenetas son niños que han vivido la misma experiencia.
Proteger a los niños y niñas del país debe ser prioridad para el nuevo Gobierno, crear oportunidades de la mano del pueblo para darle a los niños un futuro lleno de vida digna y que puedan construir sus sueños en una Colombia de justicia y paz.
Sumarios: “Por prostitución infantil se entiende el uso de niños en actividades sexuales a cambio de una remuneración o cualquier otro tipo de retribución (por ejemplo regalos, comida o vestimenta). Esta actividad se inscribe también bajo el término explotación sexual”. Según la Organización Humanium
“Los niños sometidos a explotación sexual no reciben educación. Sus familias los rechazan y la sociedad los margina, por lo que no gozan de casi ningún tipo de servicio médico y deben soportar condiciones de higiene absolutamente deplorables”. Humanium
ICBF, “en el 2021 en Colombia se abrieron 18.616 procesos de restablecimiento de derechos por violencia sexual de los cuales 660 fueron en Cartagena . Por explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes fueron 432 procesos 25 de estos en el Corralito de Piedrtas”.