BARRANQUILLA Y SUS ELEFANTES BLANCOS

Por Kaleb Pimentel

La administración del CLAN de los Char, en cabeza del actual alcalde de Barranquilla Jame Pumarejo ha decidido que las transnacionales sigan apoderándose de la ciudad. De esta manera se sigue imponiendo un modelo de ciudad norteamericano, que es ganancioso para los clanes y la minoría de ricos y es miserable para la mayoría de los pobladores de la ciudad que ven como se ensancha la pobreza y la miseria y se destruye el ambiente.

Cada día más transnacionales llegan para posesionarse con sus capitales en la llamada ciudad de las Puertas de Oro de Colombia, buscando explotar sus bienes comunes. Esto de por si ya nos llena de rabia a los guerrilleros elenos por que la gente y sus vidas no cuentan para nada, solo para que voten cada cuatro años para poner en la administración a los tramposos y traquetos de siempre.

Lo peor es que creen que somos pendejos esto es lo que más indignación causa pues no. Por que no nos tragamos las cosas enteras. Miremos un poco. Según el Portal Delta Arquitectura-DA- son cuatro los nuevos grandes megaproyectos que están en promoción y buscando sean aprobados. Véase video promocional de Delta Arquitectura titulado Cuatro megaproyectos con los que podría contar Barranquilla y el Atlántico, publicado en Youtube.

¿Cuales son los proyectos?. El proyecto la Formula 1 o premio automovilístico Gran Caribe; Proyecto Canal del Dique; Proyecto Arenas del Río y el nuevo zoológico de Barranquilla.

Mega proyecto Formula 1 o premio Gran Caribe

Según los promotores, Alcaldía y otros empresarios privados, en entrevista realizada al Alcalde Jame Pumarejo en Blu Radio, ya falta poco para que sea aprobado, aún cuando el actual Presidente Gustavo Petro ha dicho que no es necesario ni prioritario para la ciudad.

Este circuito formula 1, que se corre cada año en distintas ciudades del mundo y cuya realización dura tres días, ha sido publicitado como algo muy importante que no le costará nada de dinero a la ciudad de Barranquilla. En el video citado se dice que “el proyecto sería financiado por dinero privado y no necesita de fondos públicos, aunque tal vez se le pida a las autoridades que ayuden para las obras de infraestructuras”. Aquí sin duda hay una trampa, ¿por que tendría que endeudarse el municipio para acometer estas ayuditas?.

Todos sabemos que Barranquilla está más quebrá que un bulto de panela. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), el último informe de Desempeño Fiscal presentado por el Departamento Nacional de Planeación, correspondiente a 2021, da cuenta de la crítica situación que enfrenta la capital del Atlántico en materia financiera. De acuerdo con el estudio se ubica a los municipios en cinco categorías: sostenible, solvente, vulnerable, riesgo y deterioro. Barranquilla entró en la categoría de riesgo.

Para construir el circuito de formula 1 se necesita de unos 24 kilómetros de vías. Este kilometraje se hará utilizando los 16 kilómetros de la circunvalar de la prosperidad, parte de la vía 40 hasta el malecón del Río. Una infraestructura vial que le ha costado al bolsillo de los ciudadanos barranquilleros se entrega en negocio a los privados entre ellos la familia Char que va de aliada y socia del mega proyecto. ¿Cuántas familias se desalojaran para acondicionar estas vías y cuántas familias serían desalojadas para construir las graderías?, ¿cuánto será el costo social que pagaran familias humildes? por que ya está demostrada que cada remodelación o adecuación urbana lo que trae es desalojo y destrucción de habitad.

¿Vamos a permitir esta injusticia?. Creemos que no, pues la justicia tarda pero llega.

También el negocio de la formula 1 tiene que pagar una licencia por un valor de cuatro billones de pesos por 10 años o sea pagamos para que se haga la carrera automovilística. Ademas el municipio de Barranquilla debe costear 228 mil millones de pesos para gastos operativos.

Toda esta gran inversión para realizar una carrera automovilística es para un certamen que solo dura tres días al año. Pero nos quieren meter el dedo en la boca diciendo que en esos tres días las personas que vengan a ver la carrera gastaran un aproximado de 2.2 billones de pesos y eso es un gran beneficio para la ciudad y la región Karibe. No señores. Casi en toda su totalidad esos dineros irán a parar al bolsillo de los inversionistas privados y no somos tan desmemoriados para que nos engañen.

No nos van a engañar nos quieren llevar hacia la nada

Se quieren presentar los proyectos de formula 1, Canal del Dique, la Arena Río y el nuevo zoológico como mega obras al servicio del engrandecimiento de la ciudad de Barranquilla y el Karibe. Se esconde que tenemos que pagar los costos de todo tipo, monetarios, ambientales y sociales, mientras los beneficios son para una minoría de empresarios y carteles corruptos. Disfrazan estas mega obras con el nombre de obras para las Biociudades, como si estas obras actuaran a la favor de la vida, de todos sus habitantes cuando en verdad lo que causan es mayor despojo, destrucción social y ambiental, van hacia más muertes.

Con toda la razón el Geógrafo David Harvey en una entrevista publicada en el periódico Desde Abajo, asegura “que las grandes ciudades de América Latina se han vuelto cada vez más inequitativas y en ellas se destinan recursos millonarios a megaproyectos que significan auténticos “puentes hacia la nada”, pues no tienen ninguna utilidad para resolver las necesidades de las mayorías y solo benefician a grandes constructores”. (Entrevista Periódico Desde Abajo, septiembre 2022).

La historia no se equivoca. Toda esa acumulación de dinero va a engrosar los bolsillos de los supermillonarios y dejan vaciadas a las entidades municipales y departamentales.

Consultar a la gente y que ella decida es nuestra propuesta

Por el respeto a la dignidad y a la gente de Barranquilla estos mega-proyectos merecen ser consultados y abrir la participación a toda la población previa democratización de toda la información y que la gente decida si son necesarios. Y esta garantía de participación está consagrada en las normas constitucionales. La ciudadanía y el movimiento social debe decidir sí es mejor destinar esos dineros a solucionar problemas de hambre, de injusticia social y ambiental y dar vida digna. O sí son para alimentar elefantes blancos. Merecemos definir que ciudad queremos.