Camilo Siempre,  Karibeño Rebelde

CAMILO CRISTIANO

Karibeño Rebelde

Edición Nº 269


Cuando apenas tenía 10 años escuchaba en la casa decir que había un cura llamado Camilo que predicaba el amor a los pobres. Esto era lo cotidiano de la casa a pesar de que mi abuelo era un ateo y el resto de la familia creíamos en Dios y con lo que proclamaba Camilo nos fortalecía el espíritu cristiano.

Camilo dijo: «El cristiano que no vive para servir, no sirve para vivir. Y servir es luchar por la justicia…». Esta frase retumba en mi mente y llena de fortaleza la opción de revolución que abrazamos los cristianos verdaderos para quien el dolor y el llanto de otro es nuestro llanto y nos empuja a unirnos en comunión de lucha.

Y Camilo dio en el clavo. Se dio de cuenta en su recorrido por toda Colombia que » no basta con dar pan al hambriento; hay que eliminar las causas del hambre. No basta con curar al enfermo; hay que construir un sistema de salud que llegue a todos.».

Sus palabras llegaron a millones de Colombianos que todavía seguimos comprometidos haciendo del camilismo, acción inspirada en el ideario de Camilo, la guía de nuestro comportamiento político. En lo de Justicia remataba diciendo una profecía: «La caridad no es suficiente, necesitamos justicia. No basta dar limosnas hay que cambiar las estructuras que generan pobreza».

Camilo la revolución y el amor

Recordar es vivir. Sobre todo poner en el frente los valores que se han constituido en la vida y florecen en los pueblos. Mucho me impactó la frase del Cura Camilo cuando en una conferencia afirmo que «La revolución no solo es permitida para los cristianos, sino que es obligatoria para aquellos que ven en el amor al prójimo el mandamiento fundamental de su religión.»

Un cristiano, un ser humano desprovisto de amor no vive, lo que hace es sobrevivir traicionando, incluso, el mandato de los pueblos indígenas que siempre buscan vivir a plenitud o el Sumak Kasay.

Yo creo que Camilo lo que hizo fue colocar al cristiano a jugar su papel asignado por Jesús cuando hizo del amor su predica y acción fundamental. Por eso Camilo siendo fiel fue capaz de ofrecer su vida tras un ideal, la revolución que significa sobre todo amar a la gente de manera eficaz.

No tengo duda que Camilo comprendió a fondo que lo que queremos los revolucionarios, creyentes y no creyentes, es constituir una sociedad basada o levantada en el amor, la sociedad del amor. Y para llegar a esta sociedad nueva, al paraíso en la tierra, «El amor al prójimo no puede quedarse en palabras; debe ser eficaz. Y para que sea eficaz, debe traducirse en acciones concretas que cambien la realidad de los más pobres.».

Incansablemente Camilo difundió que había que darle la vuelta a la situación, esto quiere decir, luchar por cambiar las estructuras sociales y económicas que impiden realizar el amor. Transformar la sociedad actual basada en el negocio y la ganancia para levantar de sus ruinas la vida digna.

Por eso sentenció Camilo que «El pecado más grande de los cristianos hoy es la indiferencia. La indiferencia ante el sufrimiento de los demás es una traición al Evangelio.»

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