“Con la guerrilla la gente no siente miedo”
Por Kaleb Pimentel
Entrevista a Luis Angel Ramírez, líder barrial y regional del Karibe Colombiano. Quien a través de su análisis, permite tener una visión más conectada con la realidad del Karibe, entendiendo sus problemáticas desde las entrañas de las diferentes comunidades, quienes tienen su propia opinión y vivencia de los conflictos y problemas por los que atraviesa el país. Pero también puedan proyectar propuestas y soluciones que nacen desde el seno de las regiones.
¿Cuáles son los grandes problemas del Karibe colombiano?
“Uno de los mayores problemas que vive la gente en el Karibe, es el desempleo. Este es uno de los problemas por que la gente con un empleo puede resolver de pagar un arriendo, tener acceso a la comida, pagar los servicios públicos. El otro problema que siente la gente es la inseguridad ciudadana: los robos, el atraco, las peleas callejeras entre vecinos, los asesinatos comunes, no solo los asesinatos políticos, sino, la matanza que hace la delincuencia común y que nos afecta a todos”.
¿Cuál puede ser una solución al desempleo?
“La generación de empleo. El Gobierno puede contribuir desde varias acciones, ya sea capacitando a la gente para nuevas propuestas de trabajo y de economía. Pueden generarse y ampliar las pequeñas y medianas empresas para que estas ofrezcan nuevos empleos con eficiencia para la gente.
Crear nuevas lineas de trabajo para la creación de electrodomésticos, que la ropa ya no sea importada. Es decir, produciendo lo que se está importando. Es necesario abrir nuevas lineas empresariales, por que actualmente lo que más se mueve en las ciudades es el comercio y este da un empleo precario. En las ciudades no se esta generando empleo de largo tiempo lo que ocasiona es que la gente trabaje 12 horas y no hay supervisión de parte de los gobiernos a este tipo de negocios que sobre-explotan a los jóvenes.
Por otro lado hay que tener un control de los precios por parte del Gobierno. Antes cuando existía lo de pesos y medidas eran unos inspectores que iban y estaban pendiente para que se hiciera efectiva la regulación de los precios. Hoy están subiendo constantemente todos los precios de los artículos de primera necesidad y es una dinámica que están haciendo los grandes comerciantes y empresarios en este momento para que también la gente se sienta descontenta con el nuevo gobierno. Todo se ha disparado más allá de lo que subió el salario mínimo, atracando a los bolsillos de la gente”.
¿Cómo cree Usted que se deba abordar el problema de la delincuencia, siendo este un tema tan complejo?
“Generar más oportunidades con el deporte y no solamente futbol, sino en todas sus expresiones, haciendo que el joven utilice productivamente el tiempo libre y el desarrollo de las artes. Estas son dos cosas que pueden contribuir a bajar la dinámica al conflicto juvenil, por que la mayoría de los jóvenes están sin hacer nada. Hay que generar empleos. La región karibe es una de las más atrasadas en deportes y en los juegos nacionales; el departamento del Atlántico ocupó uno de los últimos lugares por que no hay, entre otras cosas, una masificación del deporte y la cultura. En lo cultural contribuiría mucho lo artístico, la práctica de las artes aportaría a generar un pensamiento creativo.
Hay muchos jóvenes desescolarizados que no tienen acceso a una educación pero tampoco quieren estudiar, por que la mayoría de los jóvenes lo que quiere es un trabajo. Ellos pueden ir a estudiar a la universidad pero si no tienen ingresos suficientes siguen los problemas económicos en sus casas y sus familias y personales”.
¿Cómo percibe la gente el conflicto armado?
“Para la gente el conflicto armado se percibe como un problema entre la guerrilla y el gobierno, la guerrilla y el ejercito o entre la guerrilla y la policía y sienten que los está afectando y si se soluciona va a haber una mejoría en su nivel de vida. Lo otro es lo que repiten los medios de comunicación; que dicen que la guerrilla perdió sus ideales, que para ellos es puro narcotráfico y es lo que la gente replica. La gente no tiene otra versión distinta a la que le dan los medios de información sobre el conflicto armado.
En el gobierno de Duque se combatía a la guerrilla con violencia y en este nuevo gobierno la gente aspira que se disminuyan los niveles de violencia, así esto no signifique para ellos una mejoría en los niveles económicos de la vida.
Sobre los grupos paramilitares la gente tiene mucho miedo por que están cerca de ellos con diferentes modalidades, Por el contrario con la guerrilla no sienten miedo, por que no la sienten cerca. A los paramilitares los tienen allí con los presta diarios, con los negocios que manejan, con las mototaxis, están metidos en los sectores populares y con el manejo del microtráfico. A la final lo de microtráfico es una palabra para esconder el narcotráfico.
Hay mucho miedo a los paramilitares pero hay gente que le resuelven por que le prestan y cuando no tienen para pagar les viene el gran problema con los paracos en las ciudades y los barrios.
Otro problema del paramilitarismo es la supuesta “limpieza social” que ellos ejercen para mostrar que están combatiendo la delincuencia; matan a cinco o seis pelaos en un fin de semana y la gente siente un alivio temporal pero sigue la violencia por que la delincuencia es parte de los paramilitares”.
¿Cómo es la utilización del microtráfico?
“El microtrafico es una palabra que utilizan para demostrar las autoridades que están combatiendo al narcotráfico, deteniendo a unos “jibaritos” que venden por allí y dejando libre a los grandes capos que tienen surtida a todas las ciudades y a la región. Y ese es el gran problema. Pero la gente no lo ve así, porque le resuelve a muchos la vida diaria por que sus hijos llevan la comida, llevan la ropa y están a tono con lo que vende la publicidad de la camisa tal, el pantalón tal.
La gente sólo ve al narcotráfico como su problema cuando le afecta a sus hijos que caen en la drogadicción o los matan. Pero no lo ven como un problema degenerativo y que genera violencia”.
¿Hacia donde va la política de la juventud de este nuevo gobierno?
“La política del nuevo gobierno va dirigida como prioridad hacia los jóvenes universitarios, pero no a los jóvenes que salieron a protestar que no fueron precisamente los jóvenes universitarios, sino los jóvenes de las barriadas. Se tiene que tener en cuenta que no solo hay jóvenes en los paramilitares y en los universitarios, hay una franja de jóvenes que son las barriadas, son cientos de miles de jóvenes que son los barristas del futbol, que están allí dispuestos para lo que venga, para cualquier encargo que se les pida por dinero. Hay que atender al joven en su integralidad”.
¿Cómo hacer que la economía dé empleo a los jóvenes?
“Necesitamos una economía relacionada con la potencialidad del territorio y sacudirnos del extractivismo minero y agrario. Recientemente con el gobierno de Caicedo en el Magdalena fue que se trajo la facultad de la ingeniería pesquera que estaba en Bogotá a Santa Marta. Una industria pesquera le puede dar empleo a miles de jóvenes. Esto es un solo un ejemplo de lo que se puede hacer.
Mire teniendo la región Karibe un potencial de pesca enorme, no hay una industria de la pesca nacional, estatal, ni regional, no se estimula al pescador artesanal, que es mayoría en la región. Tenemos mares, abundantes ríos, ciénagas y no tenemos esa industria de la pesca que además contribuya a darle solución al tema del hambre”.
¿Cómo miras la construcción de una ciudad de la vida?
“Tienen que ser ciudades descentralizadas, porque las ciudades hoy están centralizadas en un sector que por lo general es el norte y los centros históricos donde están todas las fuentes de trabajo. Las ciudades se han dividido en localidades y el resto son territorios dormitorios, al igual que las zonas metropolitanas. Hay un desequilibrio en el desarrollo. Las alcaldías menores no tienen autonomía, ni presupuestos para poder desarrollar actividades dentro de las localidades. Solo son alcaldes nominales que reciben un sueldo. Los ediles lo que hacen es asistencialismo, pero no hay planes de desarrollo de vida. Lo que debe haber en las ciudades son planes de vida locales donde la gente pueda decidir como quiere ver su territorio, como lo percibe en la ciudad que soñamos.
Reflexionar la ciudad que soñamos es un ejercicio muy interesante donde la gente plantea que hay que tener más educación, más arte y cultura, más deportes, que los hospitales y centros de salud estén en las localidades y no se tenga que ir a un lugar lejano a atenderse unos niveles básicos de salud o un laboratorio.
Entonces, una ciudad es sustentable si cada localidad tuviera una seccional de la universidad, su propia economía pequeña y mediana para desarrollo de su propio territorio. Un ejemplo pueden ser las localidades agroalimentarias generando su propias alimentación y una distribución justa con unas cadenas de tiendas”.