El apoyo del Karibe a los diálogos
La región Karibe puede jugar un papel decisivo y protagónico en el proceso de dialogo entre el Gobierno y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), puesto que este contempla como esencial la participación de la sociedad en los análisis, diseños e implementación de políticas efectivas para lograr las verdaderas transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales.
Colombia es un país con un pie en los andes y otro en el Karibe, pero la oligarquía y el imperialismo norteamericano conciben a este último solamente para saquear sus bienes comunes y para transportar sus mercancías empeorando de esa manera la situación económica y social de su gente y además destruyendo la naturaleza, contaminando sus aires y destruyendo sus ríos y cuerpos de agua.
Es al mismo pueblo karibe que le corresponde construir su propio destino y no permitir que los poderosos de siempre sigan enriqueciéndose a costa de la miseria y la destrucción de la biodiversidad. Es cierto que en el Karibe colombiano soplan vientos de cambio que se reflejan en el comportamiento político y en las dinámicas de los movimientos sociales y las comunidades que ya se presentan como una alternativa a los clanes políticos mafiosos que han saqueado la región y generan dolor con sus maquinarias paramilitares.
El Gobierno y el ELN coincidimos en que el corazón de este proceso es la participación de la sociedad; en ese sentido invitamos a los diferentes sectores, procesos y sujetos políticos y sociales del Karibe colombiano a participar con sus propuestas y así profundizar la democracia e impulsar las transformaciones que necesitamos para conquistar un país con democracia, paz, soberanía y bienestar.
Enemigos de los cambios, enemigos de la paz
No es coincidencia que los enemigos de los cambios y de las reformas del gobierno, son los mismos enemigos del proceso de dialogo con el ELN. Es decir que las y los que propugnamos por un cambio y por la paz, nos enfrentamos a unos pocos pero poderosos enemigos que harán todo lo posible para seguir con sus privilegios y la guerra.
Pero estamos convencidos que con las fuerzas sociales y políticas del Karibe y Colombia podremos derrotar al guerrerismo y su régimen mafioso aliado a los intereses de las transnacionales y el imperio norteamericano.
La paz es una necesidad de los pueblos y con la unidad de todas y todos lograremos nuestros sueños y dejarle de herencia a nuestras actuales y futuras generaciones una Colombia Bonita.