Karibeño Rebelde

El desgobierno del Atlántico mantiene la violencia en Barranquilla

 

El desgobierno del Atlántico y Barranquilla mantiene a esta última sucumbida en la muerte y el miedo, pues los paramilitares en anuencia con algunos funcionarios de organismos de seguridad del Estado están asesinando a trabajadores del transporte, comerciantes y gente del común. Y la gobernadora y el alcalde?, Bien, Gracias.

No olvidemos que el pueblo colombiano tiene más de 200 años viviendo en violencia generada por los grupos de poder, las transnacionales y los gobiernos de derecha para someter a los pueblos, despojarlos de sus territorios, robar sus riquezas y para doblegar a todo aquel que tuviera un pensamiento y accionar contrario a sus intereses. Esa violencia es ejecutada por los organismos de seguridad del Estado y paramilitares. Esto sin mencionar la violencia generada por los grupos delincuenciales, bandas organizadas y el narcotráfico, también en complicidad con el Estado y el paramilitarismos. Es decir cucarachas del mismo calabazo.

Violencia que viene desde los años 60, cuando se conformaron los mal llamados grupos de limpieza social, que no eran otra cosa que grupos paramilitares o pertenecientes al Estado, que se encargaban de ejercer un control dentro de las comunidades, en una primera escalada, contra la delincuencia, pero en realidad iba dirigido al control político, el control del microtráfico y las rutas del narcotráfico en las zonas.

Que se fue afianzando mucho más con la llegada de la bonanza marimbera, en la misma década, cuando muchos marimberos llegaron a Barranquilla, lo que fue creando toda una cultura en torno al narcotráfico, trayendo con ello toda una descomposición social, que se evidencia con la aparición del sicariato como mecanismo de cobro o solución de problemas, esto según un artículo publicado por el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia.

Para los años 80 se conforma el primer cartel en Barranquilla, llamado el Cartel de la Costa, que operaba entre Barranquilla y Santa Marta, que luego es debilitado por los narcontraficantes del Norte del Valle y de la Guajira.

Época de terrible violencia

En la década de los 90 el control de las calles y todos los sectores vulnerables a extorsiones los tenía la banda del Dino Meza, con una recaudación de más de 10 millones de peso al día, según un reportaje publicado por el portal El Tiempo. Sin embargo la verdadera violencia comenzó con la llegada de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al Atlántico, los asesinatos las masacres y extorsiones estaban a la orden del día, ejemplo de ello fue la masacre de Nueva Venecia, cometida el 22 de noviembre del año 2000, donde fueron asesinados 39 pescadores.

Solo entre el 2004 y el 2006, más de 1.600 homicidios fueron cometidos en Barranquilla, sin contar con los desplazamientos forzados que entre finales de los 90 y principios de 2000 que fueron casi 11.000. Tomando en cuenta que según declaraciones del mismo Jorge 40, la gran mayoría de estas acciones criminales iban dirigidas a todo aquel que se opusiera a su política de control, donde la población común fue la más afectada. Según exponen en el documento publicado por IEU, todas estas estrategias estuvieron más relacionadas con “sus históricos nexos con el narcotráfico y la delincuencia que con alguna estrategia contrainsurgente, debido a que la presencia de grupos guerrilleros en Barranquilla no eran tan prominentes.

La violencia sigue

Luego de la desmovilización de las AUC, la situación en Barranquilla se volvió aún más compleja, debido a que el paramilitarismo no se desmovilizó por completo y se conformaron las denominadas Bacrim, entre otros grupos criminales, que mantienen bajo un esquema de violencia a la población barranquillera.

Lo que la pone entre las cuatro ciudades más violentas del país, con un incremento del 25% en homicidios y 128% en extorsiones, siendo los comerciantes y conductores de autobús las mayores víctimas, entre finales de julio y los primeros días de agosto van tres conductores asesinados, lo que ha causado que el sector transporte, en protesta se paralice o trabaje con un 20% de su capacidad, esto según medios locales.

Aseguran algunos dueños de empresas de transporte público que no han recibido ningún tipo de amenaza, por lo que las autoridades concluyen de acuerdo a investigaciones realizadas, que esto obedece a una medida de presión por parte de los Rastrojos Costeños, en un intento por presionar a la justicia para evitar que le impongan una condena de más de 30 años a Ober Ricardo Martínez Gutiérrez (Negro Ober), máximo líder de esta banda delincuencial.

Esto es solo el reflejo de un Estado fallido y unos gobiernos regionales cómplices del narcotráfico y la delincuencia, que no le brindan ni seguridad, ni bienestar a sus regiones. Por eso para que un cambio verdadero y con fuerza se de en todo es país y particularmente en la Costa Karibe, es necesario sacar del poder a todos los clanes mafiosos, el primer paso está dado, pero eso es solo el principio, la lucha y la organización del pueblo debe estar dirigida al cambio en el Karibe profundo.

Sumario: Barranquilla por su ubicación estratégica como puerto marítimo y desembocadura del río Magdalena es apetecida por las mafias y todo tipo de grupos delincuenciales para la exportación de drogas e introducir armamentos y químicos de forma ilegal en el país.

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