EL DÍA DE LA VICTORIA DE LOS NADIES
Por Kaleb Pimentel
Aún se mantienen frescas en mi mente las imágenes producidas por los Nadies el victorioso 19 de junio. Por caminos empantanados, cruzando cordilleras, cruzando calles empolvadas y a medio hacer, subidos en motos y en bicis, jurgando el trasero a los burros y las mulas marcharon desde distintos puntos del territorio nacional los ninguneados de siempre, los alguien de hoy presentes.
Rios humanos subidos a lanchas surcando las aguas, ríos de gentes sonrientes subiéndose a los buses pagando un pasaje que luego les haría falta para comprar un kilo de arroz y llevar alimento a su boca, pero con la decisión de hacer su propia historia. No sabemos cuantos pies se movilizaron por toda Colombia, los que nos reconocemos los de a pie, para decirle a todo el país que llegó el momento de que la dignidad se vuelva costumbre, que fue agitada en la voz de unos jóvenes huelguistas de hambre en La Guajira.
Si. Los nadies decidimos ser nosotros y dejar que sean otros que no nos reconocen en el dolor humano por que no tienen sentimientos de humanidad hacia nosotros. En esos pasos de los nadies el 19 de junio se expresó toda un historia acumulada de frustraciones que decidimos convertir en sueños y aspiraciones de vivir sabroso.
Da mucha alegría traer a mi memoria esos marchantes por la vida, los que creemos que debemos ser una Biorepública plena de buena vida. Donde la muerte sea una bendición y no una desgracia. Salimos el 19 de junio los que nunca hemos sido tomados en cuenta, excluidos por más de 200 años. Caminamos por toda la geografía nacional los asesinados por millones de veces y millones de veces resucitados; marchamos con dignidad y esperanza los millones de desaparecidos que ese día estuvieron en esta fiesta de la justicia y la libertad; volvimos los nadie a movilizarnos para una victoria que inaugura una nueva posibilidad de hacer de Colombia una nación en grandeza.
Creyeron los que nos han ninguneados que los nadie no eramos capaces de ponernos al frente de los cambios que merece nuestra gente sencilla, forjadora, solidaria, humana y humilde pero entera de dignidad y libertad. Volvimos los nadie a movilizarnos como lo hicimos en el año 2019 y 2021 mediante los alzamientos nacionales. Esta vez fue otro alzamiento nacional pluricultural, de los pueblos humildes y olvidados, de la gente de la tierra.
El canto entonado ese día victorioso fue: no nos van a seguir ninguneando, los nadie decidimos asumir en nuestras manos el futuro. El futuro no será depositado en las manos que nos odian y nos han matado. Serán nuestras propias manos las que moldearan la historia de felicidad.
Hoy somos, como dice Cecilia López en su artículo de opinión en las dos orillas, los alguien. “Los que toda la vida le hemos apostado a la vida”.