Elecciones de octubre, el reto de los de abajo
Por Miguel Pimienta Cotes.
Las elecciones del próximo octubre son un reto para las fuerzas políticas y sociales alternativas del Karibe, quienes deben enfrentar los clanes mafiosos y a la política tradicional que ha mantenido en miseria y el abandono a las grandes mayorías del pueblo costeño.
Los clanes de los diferentes departamentos tienen sus cuotas de poder en el congreso; eso lo han aprovechado para legislar en contra de los intereses de la región y del país; en la actualidad política son los que se oponen a las reformas que benefician al pueblo.
Y esos senadores y sus clanes pretenden seguir saqueando el erario publico de las gobernaciones y alcaldías y a su vez, repotenciar el paramilitarismo como se refleja en todo la Región Karibe. Para ese propósito lanzan sus candidatos con el aval de los partidos políticos que jamás han hecho algo bueno para la gente.
Pero ya el pueblo ha elevado su conciencia y su nivel político y estamos seguro que tendrá toda la sabiduría para no dejarse engañar o manipular por esos clanes mafiosos, quienes además son los dueños de las mejores tierras de la región.
Los candidatos a esas administraciones públicas son de los apellidos que siempre han jodido al pueblo y en algunos casos actúan en cuerpo ajeno, utilizando figuras aparentemente frescas, con discursos anticorrupción, pero el pueblo tendrá la sabiduría de conocerlos y no respaldarlos.
Es hora de castigar a esos clanes políticos que durante décadas han utilizado como patrimonio familiar los recursos públicos, incluso algunos en alianza con paramilitares.
¿Creen ustedes que se le puede dar otra oportunidad a esos clanes para que sigan repartiéndose contratos y cargos públicos entre sus familiares y allegados? Claro que no; ellos quedaron debilitados en las pasadas elecciones presidenciales en la cuales el pueblo de a pie, el mototaxista, la profesora, el joven, la mujer, el vendedor ambulante y demás sectores populares le dio tremenda lección de dignidad y no van a permitir que se recuperen. Hay que enseñarles a través de la lucha popular, a través de lo electoral, en las calles, en las plazas, que la Costa Karibe no es una hacienda de ellos y que los pobres somos sus siervos y esclavos.
La esperanza está del lado del pueblo y es ese pueblo que ahora ve más posible la concreción de sus sueños de tener dignidad, bienestar y paz.
Le corresponde a los líderes y lideresas de las fuerzas alternativas a eso clanes, sumar fuerzas, tejer unidad y tener generosidad y valentía para llegar unificados y fortalecidos para la batalla del 29 de octubre: es el camino para liberar de un vez por todas a nuestras tierras de esos clanes corruptos y alineados con el narcoparamilitarismo.