Gaza De cárcel a cementerio
Por: Máximo Giménez
“Tomas mi agua, quemas mis olivos, destruyes mi casa, me quitas mi trabajo, robas mi tierra, encarcelas a mi padre, matas a mi madre, bombardeas mi país, nos matas de hambre a todos, nos humillas a todos…pero yo tengo la culpa, porque te disparé un cohete de vuelta”. Noam Chomsky.
Así resumía hace unos días el pensador norteamericano la situación de la franja de Gaza bajo fuego de la aviación Israelí que sin miramiento alguno ha bombardeado hospitales, edificios residenciales, escuela y barrios completos bajo el pretexto de estar atacando a Hamás.
El mundo occidental y capitalista que siempre pretende posar de demócrata y decente, se ha quitado una vez más la máscara y ha quedado al descubierto por su comportamiento cómplice en el genocidio que Israel adelanta contra el pueblo Palestino en estos territorios ocupados.
Son múltiples y de una tristeza indescriptible las imágenes que a diario llegan desde la cuna de varias de las religiones más importantes del mundo; niñas y niños despedazados por las bombas, niños que lloran a sus padres muertos, padres que afligidos despiden a sus hijos asesinados, cientos de miles de personas apiladas en viejos transportes intentando huir de las bombas, hospitales y escuelas bajo los escombros y un primer ministro Israelí que desafiante y soberbio, reta al mundo.
Mientras esto sucede, occidente que tanto pregona la paz, la democracia y los valores que justamente están cayendo asesinados en Gaza junto a las víctimas de los bombarderos, hace uso de las grandes empresas de la “des-información” para consolidar la narrativa imperialista donde el pueblo Palestino -perseguido y asesinado por décadas- es puesto en la palestra como el agresor mientras que el régimen sionista se posa en el lugar de víctima para desde allí lanzar tamaña ofensiva militar sin precedentes.
Los Imperios contra Palestina
Distintos voceros de Estados Unidos (EE.UU) y Europa se han pronunciado a favor del gobierno Israelí a la par que mueven tropas y equipamiento militar en apoyo de Benjamin Netanyahu.
Mientras mueven alistamiento militar, hablan “de los excesos” que Israel comete contra la población civil pero sin ir más allá, mostrando de esa manera de qué lado están realmente enlistados en esta guerra.
El gobierno Biden ordena el desplazamiento de sus portaaviones USS Gerald Ford y USS DwihtD. Eisenhower, Alemania, Francia, Italia e Inglaterra se ofrecen a enviar ayuda militar para la agresión mientras que a Gaza apenas entran unas decenas de camiones con ayuda humanitaria que como dijo el mismo enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), son apenas “una gota de agua en medio del océano de la ayuda que se requiere para Gaza”.
Esto no es nuevo; justamente el régimen genocida de Israel se mantiene en la posición actual gracias a la ayuda militar que las potencias de occidente le han prodigado desde años atrás y gracias a que la arquitectura de la diplomacia mundial está hecha para que siempre ganen los imperialismos de Europa y Norteamérica. De otra manera no podría hacerlo.
La construcción de su relato y su identidad como nación en los últimos 70 años está signado por la constante agresión contra el pueblo Palestino, su alianza con el imperialismo norteamericano y su papel de peón en el ajedrez de la geopolítica en el Oriente Medio.
Solidarios con Palestina
“Guarda silencio cuando los niños duermen,
No cuando mueren”.
Así rezaba una pancarta en las tribunas de los hinchas del equipo de fútbol Konyaspor de Turquía.
Como estas, un creciente concierto de voces se alzan para que el mundo escuche.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU afirmó en la reunión global de naciones, que los ataques de Hamás “no ocurrieron de la nada. El pueblo Palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante, han visto sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia. Su gente fue desplazada y sus hogares demolidos”; su voz es una muy importante que se suma a la de millones de personas que han llenado las calles de ciudades tan distantes como París, Londres, Nueva York, Copenhague, Bogotá, Caracas o la Paz donde ha resonado el grito solidario con el pueblo Palestino.
Varios gobiernos del mundo han retirado a sus embajadores de Israel como muestra de rechazo a sus acciones; desde la fría Paz, capital de Bolivia, hasta la desértica Argel, capital de Argelia, los diplomáticos Israelíes han tenido que abandonar sus oficinas sintiendo el rechazo de los pueblos y gobiernos hacia su cobardía; en ámbitos tan distintos como el deporte, el cine o la música crecen las voces y las acciones contra el genocidio que adelanta Israel en Gaza. Movimientos sociales de todo el mundo han hecho eco de las denuncias.
El pueblo Colombiano no ha sido ajeno a esta situación e incluso el Gobierno del Presidente Petro ha tomado determinaciones precisas para buscar que sean juzgados los crímenes de guerra cometidos ahora mismo por Netanyahu y el estado de Israel.
En este preciso momento el sionismo busca desplazar al pueblo Palestino hacia Egipto con la pretensión de anexionar completamente la franja de Gaza en contravía de la solución que pasa justamente por la creación del estado Palestino, libre e independiente.
Esta lucha viene de hace más de 70 años y proseguirá; los revolucionarios y revolucionarias debemos estar del lado de la causa Palestina, contra el imperialismo gringo e Israelí y por la autodeterminación de los pueblos.
Esa es una batalla de largo aliento.
Un comentario
Cristian
Aquí las palabras sobran. La solidaridad es en Palestina luchando contra el Nazionismo