LOS PECADOS DE ABRAHAM

A 45 años del vil asesinado del Comandante José Manuel Martínez Quiroz, conocido dentro de las filas del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), por su nombre de guerra, como Abraham, es necesario recordar cuales fueron las principales acciones que destacaron en su lucha y por las cuales se ganó el odio desmedido de un fallido Estado de derecha. Pero el amor y admiración de quienes decidieron seguir sus huellas.

Su mayor logro fue convertirse en uno de los pensadores revolucionarios más importantes en las décadas de los 60 y 70.

Junto a Camilo Torres recorrió el país defendiendo la tesis del Frente Unido. Estando inmerso en este trabajo y el de la Federación Universitaria Nacional, entre 1964 y 1972.

Fue nombrado por el propio Cura Camilo Torres, como su asesor político. Según el Comandante Milton Hernández en el libro Rojo y Negro del Ejército de Liberación Nacional.

Entendiendo la importancia de la batalla de las ideas asume la dirección del periódico del Frente Unido, cuando el cura Camilo decide ingresar en la lucha armada.

Dentro de las filas del ELN

Por su capacidad y convicción es nombrado a principios de 1965, por Fabio Vásquez Castaño, primer jefe de la red urbana de Bogotá.

Fue detenido en tres oportunidades, asumiendo su propia defensa en 1.966, durante el primer Consejo Verbal de Guerra contra el ELN, ante el tribunal militar que sesionaba en Pamplona.

Dentro del ELN, destacó el comandante Milton, Martínez Quiroz se distinguió por ser uno de los primeros jefes urbanos que planteó la alianza entre los marxistas y los cristianos.

Luego del revés de la operación Anorí fue una de las piezas claves para la reconstrucción del trabajo guerrillero urbano.

En 1977 asumió la conducción de la guerrilla urbana. Abraham, junto con Víctor Medina Morón, Heriberto Espitia, Heliodoro Ochoa, Libardo Mora Toro, Reynaldo Arenas Ruiz, fueron encargados de desarrollar los trabajos de guerrilla urbana, con comando y unidades pequeñas especializados, en Barrancas, Bogotá y Bucaramanga.

“El 29 de septiembre de 1.978, su cuerpo fue encontrado en dos bolsas en el municipio Sibaté en Bogotá, sus uñas fueron arrancadas, sus pies quemados y su cara destrozada, como resultado de una

terrible tortura cometida por miembros de batallón del ejército Charry Solano, quienes luego segaron su vida con dos disparos”. Edición 44 del Karibeño Rebelde.

El Comandante Martínez Quiroz, un vallenato rebelde, se destacó por su incansable lucha y convicción revolucionaria, lo que lo llevó a desprenderse de todo bien material y a recorrer el país muchas veces a pie y sin un peso en el bolsillo, pero con el corazón y el alma llenos de esperanza y decidido a dar la lucha por una Colombia justa. Hoy en estos tiempos de cambio, los políticos, líderes sociales y todos aquellos que asuman la lucha para construir un mejor país deben adoptar estos valores y ser inquebrantables ante las adversidades, pero más aún deben ser capaces de desprenderse de todo privilegio personal para trabajar por el bienestar social.