Karibeño Rebelde

PAZ TRAICIONADA ¿HASTA CUANDO?

 

 

Por Kalet Pimentel

Sin duda estamos a las puertas o a la entrada de nuevas situaciones en Colombia. Parecen concurrir varios elementos. Por primera vez se instala un gobierno de tendencia de izquierda en nuestro país después de 214 años de una larga lucha. Este nuevo gobierno es originado por una presencia significativa de las luchas sociales y políticas, por los cambios y una Colombia sin el tutelaje de la oligarquía. Es decir hay un acentuado protagonismo social popular y democrático. Ha crecido el clamor de paz que recorre a todo el territorio colombiano expresado de diversas maneras y aspiraciones. Violencia y guerra han acompañado la historia de Colombia. Han sido pocos los momentos de paz que hemos conocido.

Podemos afirmar que a la historia de la violencia y guerras le ha correspondido una historia de búsqueda y lucha por la paz. Con el arribo de los colonizadores españoles, y Europeos en general, se inicio la guerra de sometimiento hacia los habitantes originarios de nuestra América imponiendo el colonialismo a pesar de la resistencia indígena. Según Eduardo Galeano fueron mas de 50 millones las muertes producidas por esta violencia hacia los pueblo originarios. A sangre y fuego fue la conquista.

Pactar para no cumplir

Hace 400 años, después de desarrollar una lucha por la libertad, a partir del año de 1599, el Ejercito libertario conducido por Benkos Bioho logra convenir una tregua en el año 1605 que más tarde se convierte en un tratado de paz en el año 1613. Los dos puntos más importantes del tratado de paz fue el reconocimiento de los territorios libres llamados hoy palenques, la libertad de movilidad de todos incluyendo a los jefes guerrilleros por todo el territorio.

Benkos hizo el compromiso de no propiciar la fuga de negros esclavizados y mantuvo la tregua fiel a lo pactado. Lo que logra la rebelión de los negros esclavizados es un referente obligado en la historia de Colombia. Los alzados en rebeldía eran acusados durante su lucha de ser delincuentes y ladrones, cuando en verdad, simplemente ejercían el derecho de rebelarse ante una tiranía que les impedía ser libres, vivir con dignidad. Libertad y dignidad pactados en el acuerdo de paz como garantías efectivas del derecho a vivir lo que equivalió a ser reconocido como rebeldes.

Corría el año de 1619, un tiempo después de haber pactado la paz, Benkos Bioho y otros líderes negros son apresados en la entrada de la ciudad de Cartagena. Las acusaciones fueron: desacato a las autoridades, pelear con la Guardia de Cartagena y promover liberación de esclavos. Un territorio libre fue un atractivo para le gente negra que prefiría irse a vivir a los palenques que estar sometidos a los amos que desconocían el derecho de seres humanos. Después de dos años de cárcel Benkos Bioho es ahorcado en la plaza pública de Cartagena y su cuerpo desmembrado el 16 de marzo de 1621. La orden de asesinato la dio el gobernador de Cartagena García Girón.

Con esto iniciaría la larga y triste historia de las traiciones a los acuerdos de paz. Los líderes del movimiento los Comuneros, José Antonio Galán, Lorenzo Alcantuz y centenares de participantes de la insurrección de los comuneros fueron perseguidos, apresados y más tarde descuartizados y sus cuerpos regados por todo el territorio de los santanderes para escarmiento de la población, tiempo después de firmar las llamadas capitulaciones o acuerdos entre el gobierno español y el movimiento de reivindicación popular. El movimiento que reclamaba igualdad de derechos, entre otras cosas comenzó en 16 de marzo de 1783.

Siglo 20 y 21

La búsqueda de paz a pesar de estas traiciones no se detuvo y la resistencia armada se volvía cada vez más la opción para vivir como pueblos. El asesinato de un luchador por la paz y próximo a ser presidente de Colombia, Jorge Eliecer Gaitán. Ante la violencia generalizada de los partidos oligárquicos en el poder, Gaitán enarboló la bandera de la Paz e hizo una marcha con la ORACIÓN DE LA PAZ. Gaitán y Colombia vieron truncados sus sueños. Ante la violencia liberal conservadora fueron naciendo distintas expresiones guerrilleras como las Guerrillas del Llano de Guadalupe Salcedo y otros. Esta guerrilla firmó un acuerdo de paz y de nuevo sus líderes fueron asesinados en las calles de Bogotá.

Lo sucedido con los acuerdos pactados por las FARC han recibido igual tratamiento: muerte a sus líderes y combatientes y burlar los pactado. Antes había sucedido igual con el asesinato de dirigentes del M19.

Algunas enseñanzas.

1. A la oligarquía y sus gobiernos solo les interesa firmar acuerdos para desmovilizar a la insurgencia revolucionaria. No tiene en sus propósitos cumplir lo pactado. Desmovilizar, para después de desorganizada y dispersa la insurgencia, asesinar a sus líderes y combatientes.

2. Articulado a lo anterior se tiene el interés de la oligarquía, hoy emparejada con las transnacionales, de debilitar la lucha popular y sus tejidos organizativos impidiendo que se forje una alternativa al capitalismo.

3. Continuar con el despojo de los territorios construidos por la sociedad para ser explotados y exprimidos sin ninguna resistencia.

4. Dejar sin piso el derecho a la rebelión y que todo siga igual sin transformaciones que resuelvan los graves y profundos problemas sociales.

Un gobierno de izquierda liderado por Pacto Histórico no puede desconocer este entramado histórico de traiciones a lo pactado y debe abanderar junto al movimiento social, popular y democrático, en dialogo abierto con la insurgencia guerrillera del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), un camino para hacer viable la finalidad de la paz, la vida en abundancia o como dice el Pacto Histórico hacer de Colombia una SOCIEDAD POTENCIA DE LA VIDA. La historia no se puede repetir ni como comedia ni como tragedia. Tenemos la oportunidad.

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