Por Manuela Martínez
Compañeros este es otro momento para la vida
no podemos detenernos en las dificultades
es el tiempo esperado
tiempo de retos, de luchas, de transformaciones.
Compañeros, los frutos renacen
hemos sembrado en tierra fértil
no tengamos miedo a equivocarnos
por que errar es de valientes.
Somos fuerza, somos paz
somos huracanes en el tiempo
somos viento, somos tierras
somos soldados de los pueblos
sigamos la marcha, vamos bien
los que ya no están hoy, con sus espíritus nos movemos.
Somos hombres y mujeres sentipensantes
también sentimos, también lloramos
somos hombres y mujeres humildes
también sufrimos, también nos duele el alma
de tanto dolor, dolor que no descansa
por los que ya no están.
Somos valientes guerreros
que nada nos detenga, rojo y negro nuestro símbolo
de cambios, de revolución
y valor.
Somos la semilla en el desierto
capaz de echar una flor
somos el cuidado de los seres vivos
incapaces de causar dolor.
Somos sol, somos luna
necesarias para la vida
aunque seamos diferentes
la lucha es la misma.
Somos el canto de las voces
de esas que pensaron apagar
las balas de la maldad,
voces que persisten en su trinar.
Somos los ojos de los ciegos,
somos los cuerpos de los que en una tumba están
somos su rebeldía,
no dejemos de marchar.
Marchar por un mundo digno
llenos de amor y felicidad
donde un niño no llore de hambre
donde un cáncer no consuma una madre
donde no veamos a un padre llorar
donde los pueblos sean dignos y vivan en igualdad
donde el viejo y la vieja vean a sus nietos jugar.
Ni un paso atrás.