Actualidad,  Karibeño Rebelde

EL NEGOCIO DE LA CIÉNAGA DE MALLORQUÍN

La Cienaga de Mallorquín, es el ecosistema de lagunas más importante que tiene Barranquilla, se encuentra ubicado al extremo norte de la ciudad, al margen izquierdo de Bocas de Ceniza donde desemboca al Mar Caribe el río Magdalena. Este importante humedal que sirve de barrera natural contra huracanes y frentes fríos, también es el único corredor biológico de selva de manglar que existe en el Atlántico y que por la falta de conciencia y escrúpulos de los gobernantes y grupos de poder tanto de la región como del país hoy se encuentra en agonía.

Y es que muy a pesar de que el actual alcalde Jaime Pumarejo hoy por hoy tiene como bandera política el “saneamiento” de este cuerpo de agua a través del megaproyecto Ecoparque Ciénega de Mallorquín, hasta ahora se han hecho raquíticos esfuerzos por descontaminar esta fuente hídrica, pues el mayor interés está dirigido a la construcción de la infraestructura del corredor turístico y no a resolver los problemas de base que contaminan sus aguas y acaban con la flora y la fauna.

Para lavarse la cara solo aplican pañitos de agua tibia, debido a que hasta diciembre de 2022 la inversión dirigida al saneamiento solo era de 7 mil millones de pesos para reproducir y sembrar micro-algas que absorban los metales pesados, una cifra insignificante frente a la dirigida a la infraestructura que para esa fecha era de 260 mil millones de pesos. Dejando por fuera la necesidad de crear plantas de saneamiento de agua para tratar las contaminadas aguas provenientes del arroyo León que por falta de infraestructura llegan con altos grados de contaminación, o crear sistemas de alcantarillados y tratamiento de las aguas servidas para las comunidades vulnerables asentadas alrededor del humedal, como son el Barrio la Playa y las Flores. Solo por nombrar algunos.

Es como pintar la fachada de la casa dejando la basura adentro.

Se pagan y se dan el vuelto

¿Quiénes se encuentran detrás de la tajada del ecoparque? Este proyecto que cada vez se aleja más del manejo ecológico del ambiente, pareciera ser el pago por el apadrinamiento político de la casa Char y otros “financistas” del alcalde Pumarejo, pues uno de los contratos que tiene un monto de 82.464 millones quedó en manos del consorcio JCO, Mallorquín, el cual pertenece en un 75% a la empresa Jacur SAS, del empresario Faisal Cure Osale, amigo muy cercano a la casa Char y con relaciones comerciales a través de la empresas BSJ Construcciones SAS y Desarrollos inmobiliarios del Caribe SAS. Quien además es acusado de pagar coimas.

Los Gerlein son la otra casa que se quedó con el 25% de la contratación, a través de la empresa Obraci Construcciones SAS, representada por Juan Manuel Gerlein Cuello, nieto Julio Gerlein.

El diseño y estructuración del proyecto quedó en manos de Puerta de Oro Caribe, empresa acusada de recibir contrataciones irregulares por la suma de 3 .550 millones de pesos, durante el pandemia del Cronavirus, por parte de la alcaldía de Barranquilla. Según un portal de noticias en la región.

Uno de los accionistas de esta empresa de economía mixta, es la empresa barranquillera Procaps S.A, financiadora de la campaña de Elsa Noguera a la gobernación en el 2019, aportando 40 millones de pesos. Al igual quelo hizo con Pumarejo cuando se lanzó a la alcaldía. Es toda un torta repartida entre los clanes políticos y las empresas privadas

Ni un pedazo para los más vulnerables

Los únicos perjudicados hasta ahora con el ecoparque han sido las comunidades que históricamente tienen su vida, su economía y cultural alrededor de la ciénega y que según el discurso de Pumarejo serían las más “beneficiadas”. Desalojos, perdida de su sustento de vida, vivir entre la contaminación, la miseria y ver como un nuevo concepto de “Biociudad”, los va dejando por fuera, en condiciones más precarias de las que ya tienen y con procesos de gentrificación cada vez más agresivo, son algunas de las cosas que les ha tocado vivir a los habitantes de las comunidades que hacen vida en la ciénega.

Por eso es necesario y urgente que el cambio llegue al Karibe, deslastrar del poder a los clanes mafiosos y su pequeño grupo de privilegiados es urgente y para eso deben organizarse las comunidades y en unidad trabajar para que nuevos gobierno incluyentes puedan crear políticas que protejan todas las formas de vida de la región.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *