EL PADRE QUE YO CONOCI
Tiene usted un fragmento de la vida de un hombre, un ser que nació de las raíces afro campesinas, un día señalado en el almanaque de un año del siglo veinte.
El Padre que conocí es un relato brotado desde lo más profundo del alma hacia afuera para decir que todavía vive en mi y en muchos, la magia de ese ser que nació y creció para quedarse entre nosotros. El Comandante Raúl, el Viejón.
Recordar es una manera de que permanezcan en nuestras memorias los que ofrendaron lo mejor de si traslas huellas de la libertad. Entonces, desde la frescurade la ternura revolucionaria, es un reconocimiento a ese ser excepcional. Esta frase se quedó grabada en mimente cuando al preguntarle a Diego que significa tupadre, me dijo es mi referente hoy y siempre.
“Para mi, como hijo, ha sido un ejemplo, lo más gran-de que he tenido desde el punto de vista familiar. Hasido siempre el ejemplo a seguir, el súper héroe y asílo veo hoy todavía, un hombre entregado a la lucha y nos sentimos como poca cosa por que pienso que nologramos entender la situación y el proceso de lo que el viejo quería haber hecho de uno; por que las cosas no se me han dado”, acentúa Diego.
Agradecimientos: a todos lo que con él compartieron,especialmente a su hijo Diego, que de manera nerviosa y bondadosa abrió su mente para expresar vivencias guardadas en el baúl de su alma. Vivencias que hoy a través de estas letras queremos dar a conocer.
Luís Carlos Guerrero S.
Dejamos para todas y todos nuestros lectores esta formidable historia de vida, pueden descargarla completa en el siguiente enlace: