La ruta del Karibe
Por Gustavo Palmezano
El nuevo momento político amerita que el Karibe se piense, se autoreconstruya desde sus propios pilares históricos, culturales, socioeconómicos y ambientales, entendiéndose no como algo aislado de la nación, sino como parte protagónica del todo, con su diversidad.
Las diferentes comunidades urbanas, campesinas, afros, indígenas, Lesbianas, Gays, Transgéneros, Bisexuales, Queer, entre otros (LGTBQ+), los jóvenes, mujeres, trabajadoras y trabajadores de igual forma, la comunidad universitaria, en fin todas las expresiones organizativas que quieren un Karibe en bienestar, en paz, en el camino de la sociedad del conocimiento y la dignidad, deben encontrarse en espacios de dialogo, de construcción colectiva y de conocimiento. Es la hora de caminar juntos, de conocer nuestros dolores, nuestras alegrías, nuestras amenazas y riquezas. Está a la orden del día conocer la región. Conocer es resolver, dijo el apóstol cubano, José Martí.
Democratizar el Karibe
Este nuevo momento político trascendental para construir la democracia; sería un grave error dejar que los clanes politiqueros de la región con su poderío paramilitar, narcomafioso y corrupto no permitan la democracia, frenen los sueños de paz y mantengan su régimen de corrupción.
La victoria del Pacto Histórico no significa la derrota definitiva del régimen narcomafioso que intentará, utilizando toda su maquinaria, arrebatarle la esperanza al pueblo.
Es urgente la tarea de juntar las fuerzas revolucionarias, democráticas, progresistas y de pensamiento de avanzada para lograr una verdadera fuerza social y política que garantice las transformaciones necesarias que coloquen al Karibe en la ruta del bien común, del goce colectivo,la felicidad y dignidad humana en equilibrio con la naturaleza.
Las Gobernaciones y alcaldías del Karibe así como sus cuerpos legislativos, llámese asamblea departamentales y concejos municipales deben ser espacios tanto de la honestidad como de la eficiente gestión pública.
Asimismo, las comunidades podrían expresarse en sus lugares, en sus tiempos, con sus propias lógicas en un tejido de saberes, cosmovisiones, y propuestas que sean incluyentes en los planes de desarrollo locales, regionales y nacionales.
Las comunidades y los sectores políticos que se oponen al guerrerismo y al neoliberalismo como destino para el país no pueden obviar la movilización como forma de garantizar los cambios y aislar a los que quieren solo cambios de forma para que todo siga igual.
Bienestar social y ambiente sano
Una de las banderas a seguir levantando es erradicar la pobreza y frenar la destrucción del ambiente, es decir nuestra meta es hacer del Karibe un emporio de vida, paz, justicia social y ambiental.
A nuestras aguas, a nuestros bosques y ciudades se le dará la oportunidad de reproducir vida. Ya el Karibe está convencido que el extractivismo, el neoliberalismo y el régimen uribista es letal para la vida y la democracia. Entre todos y todas enrumbamos al Karibe y al país por la felicidad y el tejido de comunidades de vida y de dignidad.
La ruta del Karibe es la misma que dejaron miles de asesinados por el Estado colombiano a lo largo de la historia; es la ruta de nuestros indígenas, obreros, campesinos, estudiantes que ofrendaron sus vidas para una vida en dignidad. La ruta del Karibe es la ruta de la paz y la democracia en toda sus dimensiones.
